PRIMER SECRETO…

… DEL 2008 DESVELADO.

Resulta que anoche descubrimos uno de los muchos secretos que nos tienen intrigadas. Pero empecemos por el principio, no os parece?
Celebramos la nochevieja en casa de M. Sus padres no estaban y tuvimos una excelente casa a nuestra disposición. Al final, después de las incorporaciones de última hora, fuimos doce. La mesa tenía una pinta impresionante. Creo que es el primer año que hemos tenido un fin de año “señor”. Me refiero a que estábamos todos super arregladitos y guapísimos y estábamos en un comedor calentito, bien iluminado, sentados cómodamente y con una cantidad ingente de platos apetitosos. Otros años también habíamos estado muy bien, pero donde esté un salón comedor, que se quite un garaje.
Pues eso, que la cena fue genial. Canapés de todas las formas y sabores, unas gambas a la plancha riquísimas, carne a la brasa y unas lionesas de postre…. Mmmm!!! Vaya que nos pegamos un atracón de padre y muy señor mío. Pero,… lo mejor llegó después de las uvas, que por cierto, menuda retransmisión más sosa hicieron en TV3!. Me gustó mucho la música de Guillamino, pero, “jolines”, que se liaron con las campanadas y por poco no me las tomo las doce a la vez! Incidente “uvaril” a parte, llegó el momento más esperado de la noche: preparar un ginfizz! Costó un poquito, pero a la tercera va la vencida, y me acabó saliendo de pu… madre! Y eso que si hubiéramos tenido una coctelera, el resultado sí que habría sido la repera! Los ingredientes del experimento: ginebra, zumo de limón natural, agua con gas y azúcar.
El primer intento fue fallido. Le sobraba la tónica y le faltaba el azúcar. Al segundo no le mezclamos los ingredientes de la manera adecuada. El tercero fue el definitivo. Al zumo de limón se le añade el azúcar y se remueve bien. Seguidamente el agua con gas (que para ser sincera, no sé cuanta, porque lo hice en plan cutre y la puse a ojo). Mientras, en un vaso de tubo, pones un par de cubitos y echas la ginebra. A mi no me gusta que quede cargado y no echo ginebra más allá de los dos cubitos. Entonces, le echas la mezcla del zumo a la ginebra, y…. ya lo tienes! Puaf que bueno! Aunque seguro que no se hace exactamente así, pero a mi me encantó! Mezcla de ácido, un toque dulce y ese puntillo casi agrio que tiene la ginebra.
Ante tal éxito me he puesto a pensar. Resulta que una leyenda popular dice que según te vaya la noche de fin de año, así te va a “salir” el nuevo año. La noche fue bien: tranquila, pero alegre y muy a gusto entre mi gente,…, pero reconvertida en la “barwoman” de los ginfizz. Por eso, si hago caso de esa leyenda, quiere decir que este año voy a ser una bebedora compulsiva de cubatas? Pues vaya! Ni que yo fuera una adicta al ginfizz! Las leyendas populares son solo eso, leyendas, y no tienen ningún valor real. Pero, caramba!, esta noche he soñado que me convertía en una “barman” a lo Tom Cruise en “Cocktáil”, claro que en versión femenina! Qué risa cuando lo recuerdo!!! Qué mal rollo empezar el año con estos sueños tan “raritos”!
Pues nada gente… Que el 2008 ya ha llegado, y se presenta ante nosotros para que hagamos y vivamos intensamente todo lo bueno y lo malo que se nos ponga por delante. Y la única opción que nos queda es afrontarlo con todas nuestras energías y con la mejor de las sonrisas.
Por eso, FELIZ 2008 A TODOS!