viernes

ME LICENCIO EN FILOSOFÍA

!Qué difícil es estudiar y trabajar! Pero bueno, es lo que hay.... Como dice mi madre, siempre se puede estar peor. Con esa frasecita me conformo yo todos los días que estoy más liada que una persiana.
Estudiar en la UNED te permite compaginar estudios con trabajo pero a la vez te obliga a tener una disciplina casi marcial. Todo está pautado. Tres asignaturas cada 2 meses, cada asignatura con 5 temas, y un tema por semana o a más apurar semana y media... Trabajo final y... la joya de la corona: una reflexión por tema sobre una pregunta relacionada con la temática de la lección semanal. Ahí está la madre del cordero. Y es que yo no me he dedicado nunca a dar clases de español a extranjeros, y enfrentarme a según qué preguntas, me pone en más de un aprieto... Hay que echar mano de la imaginación y sobretodo, de una buena voluntad como futura docente, que a veces cuesta encontrar. No porqué no quiera encontrarla, si no porque tener la capacidad de imaginar como sería tus alumnos, en qué contexto social y cultural impartirías clases de español, cual sería su nivel de conocimiento previo del idioma, cual sería su formación académica.... Es algo tan complejo como intentar saber qué numero va a ganar la lotería.

Y ante cositas como estas me tengo que enfrentar cada semana...

¿Qué parte de vuestras clases –como profesor@s o alumn@s- dedicáis a la lectura en la LE? ¿Es importante leer en clase?
¿Qué se puede hacer para animar a leer más en LE / L2?
¿Qué ejercicio de los propuestos en el manual os parece más atractivo? ¿Podríais mandar un texto que os haya resultado especialmente útil en clase?

Quizá la expresión oral no es que sea la destreza más importante, pero en el fondo sí que es la que define más claramente al ser humano como ser racional y lo diferencia del resto de animales. Además, y quizás desde mi visión particular como estudiante de inglés en una EOI, lo que persiguen mayoritariamente los “aprendices” de una nueva lengua, es poderse expresar oralmente a través de ella. Claro está que los intereses para aprender una lengua pueden ser tantos como podamos imaginar, pero creo que la esencia última para hacerlo es entenderse y eso se hace a través de la interacción oral. En mi modesta opinión, en una clase creo que la expresión oral ha de jugar un papel importante. Tomando como ejemplo mi experiencia, en mi aula, raro es el día que no se practica (en ejercicios en parejas, a la hora de preguntar o discutir algo con el profesor…) y además responde a una “política” muy personal de mi profesor. Nos pide, o casi nos exige (siempre con muy buen humor eso sí), que durante las dos horas que dura la clase, nos olvidemos que vivimos en Cataluña y que hablamos en catalán o en castellano. Durante esas dos horas “estamos” en Inglaterra o Australia o Estados Unidos… Además siempre nos insiste en que lo que debemos hacer es hablar, hablar y hablar. Es casi como una obsesión para él. Siempre nos pone un ejemplo que considero muy esclarecedor: ¿De qué nos sirve sacar “dieces” en gramática, pasarnos 10 años estudiando inglés si luego viene alguien y nos pregunta la hora y nos quedamos sin saber qué responder?
En cuanto a los alumnos que hablan poco en clase, y también desde mi experiencia como alumna, puedo decir que muchas veces se debe a la inseguridad de no encontrar las palabras adecuadas para expresarse. Creo además que la actitud del profesor en este caso es primordial. No solo a la hora de “pedir” a esos alumnos que hablen más, sino también a la hora de motivarlos y felicitarlos en las ocasiones que venzan su timidez y su inseguridad.
Una actividad que nos haya hecho hablar por los codos en clase? La verdad es que yo hablo por los codos! No, en serio, creo que la actividad que más voces ha hecho sonar ha sido la exposición oral de un tema. El profesor nos propone un tema o nos permite que nosotros lo elijamos. Debemos redactarlo, en grupos de hasta 3, y luego exponerlo en clase. Nos podemos acompañar de todo los materiales que queramos: fotos, canciones, fragmentos de películas…. Al final, nuestros compañeros nos pueden pedir que aclaremos puntos que no han quedado claros, hacer preguntas sobre cuestiones tratadas o no en la presentación… Además de “obligarnos” a hablar, también debemos redactar, buscar que nuestra pronunciación sea lo más correcta posible, saber sintetizar en una lengua que no es la nuestra… Creo que es un ejercicio muy completo y gratificante para un alumno de LE.
En cuanto a las actividades propuestas en el manual, a mi particularmente la que menos me ha gustado es la de la página 291-292, que propone crear una campaña publicitaria. No es que no la encuentre necesaria, pero mi experiencia en clase con algunos ejercicios prácticamente iguales me ha demostrado que no funcionan. Exigen imaginación, cierto interés por la publicidad, tener capacidad de abstracción en materia que no se domina demasiado… En resumidas cuentas, que personalmente, que como estudiante de una LE no me gustaría nada que me plantearan un ejercicio así, y las veces que lo han hecho ha sido un pequeño gran desastre.

Y es que quien diga que filosofar solo lo hacen los intelectuales... Está muy equivocado... Porque en lo que va de año yo ya me podría licenciar...

2 comentarios:

Simply Me dijo...

Estoy muy triste Emma :( Ya no me visitas sniff, sniff... me has abandonado ...aunque tampoco es que haya escrito mucho ultimamente, jejeje.

Hacía tiempo que no me pasaba, como ha crecido esto...

Un beso,

Lost

Cristian Orozco V. dijo...

he pasado por tu pagina para saludarte, me he llevado una grata sorpresa, seguire paseandome por tu opiniones. saludos y que estes bien.

Cristian.-

http://jonathanbeckman.blogspot.com