jueves

EL ARTE (O EL MISTERIO DIVINO) DE HACER MALETAS

Buscar un billete de avión que no te salga por un pico y en una compañía que te permita llevar unos quilos más de equipaje (eso sí, previo pago de una tarifa nada despreciable) y que no tengas que empeñar hasta los pendientes de mercadillo que llevas puestos, es un trabajo poco menos que de titanes. Pero bueno. Eso es lo de menos. Tristemente, hay una cosa que te permite eso: el puñetero dinero que hace que el mundo gire y nos tiene a todos cogidos por los…. Una vez superado eso, y tras pasar por el aro de “con dinero vas a todas partes”, te agencias un billete que te convenga. Hasta ahí, todo bien. Pero amigos míos, eso no resulta ser la tarea más difícil. Lo complicado, lo que te pone a prueba, lo que puede acabar destrozando hasta los nervios más templados, es hacer una dichosa maleta. Maletas hay muchas, como también son muchos los motivos que te pueden empujar ha tener que hacer equipaje: largarte un fin de semana a la montaña con unos amigos; tener que irte fuera de casa un par de días por motivos de trabajo; quedarte a dormir en casa de una amiga porque sales muy tarde de la facultad y ya no pillas el último bus de vuelta a casa; irte una semanita de vacaciones en pleno verano… Qué os voy a contar que vosotros no sepáis ya.
El caso es que todos esos supuestos los domino más que de sobra. Me he enfrentado a ellos en unas cuantas-bastantes ocasiones. Pero lo que no he hecho hasta el momento es plantarme delante de un maletón en el que casi me puedo meter yo enterita si mi cuerpo no hubiera ganado unos cuantos quilitos de más en los últimos tres años y si no hubiera perdido la flexibilidad que tenía a los 15 años gracias a muchos años de clases de danza. Y la maleta en cuestión se va a convertir en mi baúl particular. En mi pequeña casa a cuestas. En lo que aún me una un poquito a mi casa, a mi familia, a mis amigos. Sí suena pedante, lacrimógeno, ñoño… Pero o me lo tomo con cierta coña marinera o simplemente me da por volverme loca. Porque resulta que llevar de un lado a otro mis propias cosas (y no todas, claro está, pues las compañías aéreas, entre muchas restricciones nos vuelven “majaretas” con los dichosos quilos del equipaje) se acaba convirtiendo en una verdadera pesadilla. Mira tú que casualidad que los telediarios llevan hoy todo el santo día haciendo referencia a los “objetos prohibidos” que no se pueden embarcar en un avión. Eso si, pero lo que nadie se plantea porque las compañías aéreas es no te dejan llevar algunos quilos más de equipaje y evitar así muchos episodios de ansiedad.
Pero, ¿Cómo plantarse a tan ardua tarea sin acabar con los nervios hechos trizas? En el simple intento de organizar mentalmente todo aquello que me gustaría (no digo que pueda) llevarme, ya me empiezo echar las manos a la cabeza. Sin ir más lejos, hace un par de noches, me dio por soñar que estaba en medio del aeropuerto de Barcelona, delante del mostrador de la compañía aérea y que la azafata de turno me decía que lo sentía mucho pero que era imposible facturar una maleta que pesara 60 quilos. Yo me quedaba a cuadros. De donde narices salía que yo llevaba una maleta de 60 quilos, si yo la había pesado en la balanza del cuarto de baño de casa y no superaba los 30! Me entraban todos los males y mi madre no hacía más que decirme que ya me había avisado en casa, que no tendría que haber metido dos pijamas, un neceser cargado hasta los topes, tres pares de zapatos, unos cuantos más pares de tejanos…. Y empezaba a relatarme uno por uno todo lo que había metido en el maletón y…. la azafata estaba allí, en el mostrador con una libretita y un boli bic apuntando una por una todas las cosas que había metido en el maletón. Cuando mi madre terminaba la lista, la chica sumaba el total de los “artículos” y me decía casi a voz en grito con la cantinela de los niños de la lotería de navidad, “Pesa 60 quiloooooos”. En eso que toda la gente que estaba en la cola del mostrador soltaban también a voz en grito “Bingooooo”. Se montaba un “cachondeíto” en el mostrador, que ya os podéis imaginar… De lo que pasa después no me acuerdo. Creo que me desperté con los gritos y lloros del pequeñajo de los vecinos de enfrente, y me he quedado con la duda de saber por qué derroteros se hubiera ido mi subconsciente para terminar esa escena tan insólita.
Empiezo a pensar que el sentido freudiano de ese sueño es que no estoy tocada por el arte de saber hacer maletas. Vaya, que lo voy a tener muy chungo dentro de poco más de una semana y me va a caer encima la maldición de hacer equipaje. Por lo pronto, solo tengo que hacer una pequeña bolsa de deporte para el fin de semana, y eso estoy segura que no va a estar tocada por la funesta maldición. Cuando esté de vuelta os lo cuento…
PD: Foto de aquí

13 comentarios:

MATANUSKA dijo...

holaa que tal? ya he vuelto de vacaciones.

besosss

Silvia_D dijo...

Jajajajaj, jolines , nena, yo sé que es pasar por ello, cada vez que viene mi hija, que intento que después se lleve de todoooo!!

Acaba triplicando el peso jejej

Besos, guapa

AdR dijo...

Espera... pero ¿y por qué no haces una caja y te la mandas desde aquí a Londres? O viceversa. te costará un poco más caro quizás... o no. Pero podrás dormir bien :)

Besos

Anónimo dijo...

Joooooooo, yo también quiero preocuparme por hacer la maleta a Londres :-(


Me queda este año para titularme y luego otro para ahorrar y perfeccionar el idioma hablado (bueno, lo de perfeccionar es un decir...)

Krambis dijo...

Bueno, nosotros hemos ido perfeccionando poco a poco y durante los años que llevamos juntos ese arte. Recuerdo los primeros viajes juntos y .. buff, qué maletones que llevábamos. Ahora en cambio, con un par de macutos pasamos. Supongo que nos hemos ido dando cuenta de los que era prescindible y lo hemos ido sacando de las maletas cuando vamos por ahí.

Besos y suerte cuando te pongas delante del maletón ;)

Grishka dijo...

Jeje. Yo, cuando tengo que viajar, aunque no sea muy lejos, siempre sueño que pierdo el tren, el bus, el avión,... Me paso el sueño llegando tarde y buscando alternativas al transporte previsto.
Puedes consolarte pensando que en un pequeño ipod te llevas media discoteca, y que si vivieramos hace treinta años, el tocadiscos y los LP no te los hubieras podido llevar. La ropa es otra cosa, porque al trópico no vas, así que ropa ligerita no te sirve. Limita por las cosas prescindibles: super-bolsos, bisutería, maquillaje,...
Que haya suerte.

Silvia_D dijo...

Besos y feliz domingo, reina :)

Lucía dijo...

Parece buena idea la que apunta Adr. Prepárate una maleta con lo imprescindible para los primeros días y lo demás te lo envías por correo para que llegue cuando ya estés allí.

No te preocupes por la logística, que eso es lo de menos!!

Carola. dijo...

Jaja, vaya sueñecito!! Pero si lo de hacer la maleta es un peñazo...peor es deshacerla!! Yo lo odio. Porque al menos cuando la haces tienes el aliciente de que "te vas de correrías" a algún sitio. Cuando la deshaces sabes que vuelves a la rutina.
Yo hago maleta. Me piro a Asturias a pasar unos días. Estoy deseando!
Besos viajeros.

Amateur65 dijo...

Que paciencia hacer las maletas¡¡¡¡¡¡¡

besos

Anónimo dijo...

Los puntos y aparte y tu no sois buenos amigos, ya veo

emma woodhouse dijo...

MATANUSKA: Otra vez la cruda realidad verdad? Pero bueno… si no la hubiéramos retomado sería pero… Besos para ti también.

DIANNA: Ay…. Espero que a mí no me pase eso de triplicar el peso… sino, me da un yuyo….. Mil besotes reina mora…

ADR: Lo de la caja ya lo he pensado…. Pero lo haré una vez ya esté instalada allí… Mi mami… me mandará paquete mediante una amiga y con tarifa internacional muuuuuu barata…. Y aunque parezca mentira… los sueños han desaparecido. Un placer que te pases por aquí.

DECIDETUPORMI: Todo llegará ya lo verás… A la que te des cuenta estarás como yo… atacá con el equipaje… jajajaja. Cuídate mucho nenita.

KRAMBIS: Ayyyy que envidia me dáis…. Eso me gustaría a mí… Perfeccionar el arte…. De momento me tengo que conformar con estar hecha un lío…. Jijijij Muchos abrazos jefe.

GRISHKA: Quita,quita…. Espero no soñar que pierdo el avión… qué mal rollete… jajaa. Lo del ipod…magia potagia… y lo de la bisutería… Llevo muy poquita… Como me gusta mucho sé que terminaré comprándome mucha allí y por tanto, no me vale la pena llevármela de aquí… Lo mismo con los maxi-bolsos… Besines.

LUCIA: Me llevo lo imprescindible… y…. dinerillo para acabar de comprar lo que me falte…. Creo que me saldrá más a cuenta… sinó…. Un paquete me espera a poco más de tres semanas de estar allí….. todo under control… Jajaja. Mil besos mi ñiña.

BLAMANE: Y este sueñecito no es nada…. No veas las historias que me monto… jajaaa. Qué razón tienes con lo de la rutina… Pero… esta vez… jorjorjor… no me va a pasar.. Un abrazo.

AMATEUR: Paciencia infinita tener que hacer maletas!!! Brrrrr Besos para ti también.

SIRVENTES: Mmmmmmm no mucho…. Jjajaajajj pero tiene razón de ser…. Te lo contaré muy prontito… Petonets

Kostas dijo...

Yo de equipaje lo justo para no facturar, odio esperar salir las maletas. Aunque la única vez que he facturado me salió de maravilla porque me perdieron la maleta por unos 4 dias me la devolvieron y después de la reclamación pertinente me devolvieron una pasta.
Saludos.