jueves

COMO “SEMI-PEZ” EN EL AGUA Y LA PSEUDO-BETTE DAVIES PEDANTE

Dejadme que hoy me cargue una de las frases hechas más típicas de esta lengua. Una lengua, que a algunos de los que me estoy encontrando por esta ciudad, no estaría mal que les enseñaran que la hablan unos cuantos cientos de miles de personas en todo el planeta.
Y no quiero, aquí y ahora, que me salga la deformación profesional ni ningún tipo de defensa a ultranza de la mayor o menor validez de una lengua, para expresarte, o identificarte culturalmente o sentimentalmente. Nada más lejos de mi intención. Pero es que lamentablemente, bordes, maleducados y estúpidos los hay en todas partes. Tanto en la casa de tu vecino, como en la ciudad de al lado, como en el pueblo perdido que hay en el quinto pino a mano derecha. Y por lo que parece, en Londres tampoco escasean.
Hoy finalmente han comenzado las clases para mí. A las del lunes y el martes me fue imposible asistir. Estaba en compañía de mi amiga fiebre.
Libre ya de su esfera de influencia, a las diez y cuarto de la mañana he salido de casa, caminito de la facultad.
Encontrar el aula ha sido poco más que una aventura titánica. Yo pensaba que la fama de la disciplina inglesa era real, y mucho más en el mundo académico. Temo reconocer, en vistas de cómo está siendo esta semana para todos los estudiantes extranjeros, que NO. Amigos míos, el caos existe más allá de los Pirineos.
Finalmente he llegado al aula, una especie de anfiteatro de dimensiones reducidas, situada en el ala oeste de este edificio.


Impone verdad? No os lo negaré. Pero a mi me ha impuesto, y mucho, lo que me he encontrado un rato depués allí dentro.
He llegado finalmente un cuarto de hora tarde. Maldiciendo las distancias que separan los diferentes edificios del campus, y sobretodo la deplorable organización, que ha hecho que la ubicación final de la asignatura no haya salido hasta cinco minutos antes de la hora. Eso sí, después de haberme mandado a la otra punta. Pensaba que era la única en perderse, pero no ha sido así. Después de mi han llegado unos cuantos más. ¡Que no se diga!
La asignatura tiene el atrayente título (por lo menos para mi) de: “What is cinema?” El desglose de los puntos centrales del curso me ha parecido muy interesante, de gran lucidez y de una visión sumamente completa de lo que significa el séptimo arte. Teatralidad; concepto de mass media; industria cinematográfica; teorías de cine; cine de autor; técnica y lenguaje cinematográfico frente a lenguaje narrativo; la diversidad cultural planetaria a través del cine; el papel del espectador; ficción frente a realidad… No seguiré aquí enumerando la cantidad de puntos que se pueden desprender del contenido de la asignatura. Podría aburriros soberanamente, lo sé.
La tarea de tomar apuntes ha sido, algo complicada, pues si a la falta de práctica le sumo el tener que hacerlo en inglés… Os podéis imaginar la mezcla explosiva. Finalmente, y a pesar de las interferencias del sonido de un profesor que parece que es un culo inquieto y no deja de zapatear en la tarima de madera del aula, he llegado a la conclusión que lo mejor que podía hacer era tomar apuntes por contexto. Por eso lo del titulito de hoy…. Porque me encontraba finalmente en una clase de cine (durante la carrera me fue imposible cursar ninguna y lo poco que sé sobre el tema me lo he tenido que buscar yo solita o asistiendo de oyente a algunas asignaturas de mi facultad) pero sin poder saborear del todo lo que nos estaba contando el profesor.
Y el jarrón de agua fría estaba por llegar. Os pongo en antecedentes con esto, especialmente a partir del minuto 5’26, con una espléndida Bette Davies, en el papel de Margo Channing.



Resulta que la asignatura cuenta también con dos “Teaching Assistants” o profesoras asistentes, como sería la traducción literal. Una de ellas, en el preciso momento en el que ha abierto la boca me ha recordado a la Davies, por eso el remember when a “All About Eve”. Salvando las distancias, eso sí, no tenía ni su gracia, ni su porte y ni mucho menos su elegancia. Se ha plantado en medio de la tarima, con unos tacones de vértigo y vociferando a pulmón lleno.
Pero es que el "jarronazo" ha venido cuando tímidamente me he acercado a ella a preguntarle en qué grupo estaba inscrita para los seminarios. Me ha preguntado mi nombre, y como bien os podréis imaginar, me ha sido imposible “inglesizarlo”. Se me ha quedado mirando con cara de asco y me ha preguntado de dónde era y de qué carrera. Le he dicho que española, de la rama de Hispanic Studies, Erasmus, pero ya graduada. Para qué contaros como era su cara! De golpe me he sentido pequeñita pequeñita, estúpida hasta límites insospechados y como si tuviera que pedirle perdón a alguien por estar respirando.
Me ha espetado en los morros, o por lo menos eso es lo que yo he entendido, que o me ponía las pilas en mejorar mi pronunciación y mi expresión en inglés, o la tendría encima durante todo el curso.
Le he lanzado una mirada de socorro al profesor titular y me ha respondido con un inaudible “sorry”.
De golpe la pseudo-Davies de poca monta se me ha quedado mirando y me ha preguntado que cómo siendo ya graduada estaba en su clase como estudiante Erasmus. Le he contado (nerviosa perdida ya) que era doctorante, y le ha cambiado la expresión del rostro. Cuando le he dicho el título de mi tesina he pasado a convertirme en ser vivo a tener en cuenta y al que se le puede perdonar la vida. Me ha sonreído abiertamente y ha cambiado el tono de voz. La muy hipócrita ha tenido la desfachatez de decirme que será un placer tenerme en su grupo de seminarios, y que espera que pueda participar muy activamente en los debates en clase. Yo hubiera deseado pisarle un poquito el cráneo, para qué engañaros.
Me ha venido a la cabeza la fabulosa clase a la que asistí la semana pasada, en la que una profesora de lengua inglesa se convirtió en el hada madrina de nuestras autoestimas. “No os sintáis como una m… cuando alguien de esta ciudad os menosprecie por vuestro acento peculiar o por vuestra aún precaria forma de expresaros en inglés. Pensad para vuestros adentros que provenís de una esfera diferente, con un estupendo bagaje cultural, académico y personal, y que además, sois capaces de expresaros, a todos los niveles, en más de una lengua. Muchos de los que os encontraréis a lo largo de este años, solo hablan una, inglés, y además, la mayoría de las veces, ni tan siquiera saben escribirla correctamente”.
He salido del fantástico edificio hecha una furia, maldiciendo a la pedante “teaching assistant” y repitiéndome una y otra vez para mis adentros “Emma, no eres estúpida. Emma, tienes igual o más estudios que esa pedante. Emma, te defiendes a la perfección en dos lenguas y con bastante fluidez en otras dos. Emma, si esa tía no sabe mirar más allá de sus narices, es su problema, No el tuyo”.

3 comentarios:

Grishka dijo...

Emma, pues a mí si me interesa el contenido de esa asignatura del cine. ¿Es posible que me pases los temas? Curiosa que es una... Y otra pregunta: ¿entra ahí el tema música ; ) ?

emma woodhouse dijo...

Te pasaré los apuntes... sí señora... y lo de la música... Investigaré... la verdad es que yo lo espero con todas las ganas, peeeeero.... aún es un misterio....

Lucía dijo...

Ni se te ocurra dejarte amilanar ...